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POR QUÉ ES DIFÍCIL PERDER
POURQUOI EST-IL DIFFICILE DE PERDRE
Why does someone literally get fat from the smell of donuts, while someone can afford any gastronomic excesses and at the same time boast of a lean figure? How did it happen that someone, for weight loss, just needs to reduce the portions a little and pull themselves up on the horizontal bar a couple of times, but for someone, an attempt to drive a couple of kilos turns into a hundred-year war? We’ve heard a lot about metabolism, magical nutrition systems and super training, but maybe the secret of success is at the DNA level – and there is a certain “weight loss gene”, thanks to which some will always be slimmer than others? We asked a nutritionist if this hypothesis should be taken seriously.
Scientists are still trying to find the so-called “weight loss genes”. Such research is well funded, because at least some lead and proximity to the discovery would be a gold mine. Therefore, there are a lot of scientific articles on this subject. According to Harvard Health, scientists have found more than 400 different genes that cause excess weight. They affect people’s appetite, their feeling of satiety, their metabolism, how easily they burn fat, and even the tendency to “emotional overeating.”
It is important to consider that the influence of these genes is very indirect – for example, through the activity of the pancreas and its ability to release insulin. Or through the ability of neurons to create strong connections in the brain that shape addictive behavior. If you add to these “schemes” various variations and combinations of genes that affect many processes in the body, then you can get an infinite number of “weight loss configurations”.
For example, a group of scientists at Cambridge University led by Professor Sadaf Farooqi found 120 such variations. By statistical methods, researchers have found that these genes account for a fifth of the human mass. That is, up to 10-20 (no more) extra pounds. Another 16 variations in genes affecting body mass index have been identified as a result of extensive genetic testing of more than 645,000 people in the United Kingdom and the United States. The article was published in the scientific journal Science. An in-depth analysis of this study showed that only four out of 10,000 people have the ability to gain less weight due to the successful combination of a number of genes. Agree, the chance to get into the company of the lucky ones who eat and don’t get fat is not very high.
Bad heredity
Nevertheless, we quite often hear from people that their genes are preventing them from losing weight. And we do not just hear, but tend to believe it. Indeed, it is true that a man has a father “with a tummy”, a fat mother and grandmother – can he be slim with such a “heredity”? Nutritionists confidently assume: maybe.
Excess weight is certainly associated with heredity. But this heredity is not genetic. We inherit phenotypic behavior – family eating habits. Studies have shown that a child’s eating patterns are 90% consistent with the habits of his parents, which are passed down from generation to generation. If it is customary in the family to skip breakfast, eat fast food, eat on the go and broadcast to the child that “broccoli is disgusting”, then one should not expect that he will be happy to eat sprouts and vegetables.However, unhealthy diets cause digestive problems and a host of other problems, including obesity, later on.
Being overweight is definitely hereditary. But this inheritance is not genetic
Remember yourself in childhood. Your parents must have tried to feed you right. You had your own diet, you were forced to eat soups and vegetables, and you dreamed of growing up and, finally, as adults, start eating whatever you wanted. The situation when the child is on his own, and the parents are on their own, is absolutely unfavorable for the formation of correct habits. Therefore, if you are a parent, you must start with yourself.
Correct means three meals a day, a compulsory breakfast and full meals containing proteins, fats, carbohydrates. Plus, it doesn’t hurt to eliminate sugar, lactose, and gluten from your diet. And also – turn on the regime of regular and reasonable physical activity. All this will help to avoid obesity and its consequences not only for you, but also for your descendants. An adult, unlike a child, is capable of meaningfully treating his diet. Yes, it will be worth some effort, but it will soon become a habit – and for children it will become natural and simple. So, while scientists are looking for the “gene for thinness”, you yourself can ensure harmony and health for yourself and your loved ones.
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POR QUÉ ES DIFÍCIL PERDER
¿Por qué alguien engorda literalmente por el olor de las rosquillas, mientras que alguien puede permitirse los excesos gastronómicos y, al mismo tiempo, presumir de una figura esbelta? ¿Cómo sucedió que alguien, para bajar de peso, solo necesita reducir un poco las porciones y subirse en la barra horizontal un par de veces, pero para alguien, un intento de conducir un par de kilos se convierte en un centenar de años? ¿guerra? Hemos escuchado mucho sobre el metabolismo, los sistemas de nutrición mágicos y el súper entrenamiento, pero tal vez el secreto del éxito esté en el nivel del ADN, y existe un cierto “gen de pérdida de peso”, ¿gracias al cual algunos siempre serán más delgados que otros? Le preguntamos a un nutricionista si esta hipótesis debería tomarse en serio.
Los científicos todavía están tratando de encontrar los llamados “genes de pérdida de peso”. Dicha investigación está bien financiada, porque al menos algo de plomo y proximidad al descubrimiento sería una mina de oro. Por lo tanto, hay muchos artículos científicos sobre este tema. Según Harvard Health, los científicos han encontrado más de 400 genes diferentes que causan el exceso de peso. Afectan el apetito de las personas, su sensación de saciedad, su metabolismo, la facilidad con la que queman grasa e incluso la tendencia a “comer en exceso emocionalmente”.
Es importante tener en cuenta que la influencia de estos genes es muy indirecta, por por ejemplo, a través de la actividad del páncreas y su capacidad para liberar insulina. O a través de la capacidad de las neuronas para crear fuertes conexiones en el cerebro que dan forma al comportamiento adictivo. Si agrega a estos “esquemas” varias variaciones y combinaciones de genes que afectan muchos procesos en el cuerpo, entonces puede obtener un número infinito de “configuraciones de pérdida de peso”.
Por ejemplo, un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge dirigido por el profesor Sadaf Farooqi encontró 120 variaciones de este tipo. Mediante métodos estadísticos, los investigadores han descubierto que estos genes representan una quinta parte de la masa humana. Es decir, hasta 10-20 (no más) libras de más. Se han identificado otras 16 variaciones en los genes que afectan el índice de masa corporal como resultado de extensas pruebas genéticas de más de 645.000 personas en el Reino Unido y los Estados Unidos. El artículo fue publicado en la revista científica Science. Un análisis en profundidad de este estudio mostró que solo cuatro de cada 10,000 personas tienen la capacidad de ganar menos peso debido a la combinación exitosa de varios genes. De acuerdo, la posibilidad de estar en compañía de los afortunados que comen y no engordan no es muy alta.
Mala herencia
Sin embargo, a menudo escuchamos de las personas que sus genes son evitando que pierdan peso. Y no solo escuchamos, sino que tendemos a creerlo. De hecho, es cierto que un hombre tiene un padre “con barriga”, una madre gorda y una abuela. ¿Puede ser delgado con tal “herencia”? Los nutricionistas asumen con seguridad: tal vez.
El exceso de peso está ciertamente asociado con la herencia. Pero esta herencia no es genética. Heredamos el comportamiento fenotípico, los hábitos alimentarios familiares. Los estudios han demostrado que los patrones de alimentación de un niño son en un 90% coherentes con los hábitos de sus padres, que se transmiten de generación en generación. Si en la familia es costumbre saltarse el desayuno, comer comida rápida, comer sobre la marcha y decirle al niño que “el brócoli es asqueroso”, entonces no se debe esperar que se sienta feliz al comer brotes y verduras.Sin embargo, las dietas poco saludables causan problemas digestivos y una serie de otros problemas, incluida la obesidad, más adelante.
El sobrepeso es definitivamente hereditario. Pero esta herencia no es genética
Acuérdate de ti mismo en la infancia. Tus padres deben haber intentado alimentarte bien. Tenías tu propia dieta, te obligaban a comer sopas y verduras, y soñabas con crecer y, finalmente, como adulto, empezar a comer lo que quisieras. La situación en la que el niño está solo y los padres están solos es absolutamente desfavorable para la formación de hábitos correctos. Por lo tanto, si eres padre, debes comenzar contigo mismo.
Correcto significa tres comidas al día, un desayuno obligatorio y comidas completas que contengan proteínas, grasas, carbohidratos. Además, no está de más eliminar el azúcar, la lactosa y el gluten de su dieta. Y también: active el régimen de actividad física regular y razonable. Todo esto ayudará a evitar la obesidad y sus consecuencias no solo para ti, sino también para tus descendientes. Un adulto, a diferencia de un niño, es capaz de tratar su dieta de manera significativa. Sí, valdrá la pena un poco de esfuerzo, pero pronto se convertirá en un hábito, y para los niños se volverá natural y simple. Entonces, mientras los científicos buscan el “gen de la delgadez”, usted mismo puede garantizar la armonía y la salud para usted y sus seres queridos.
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